Fue la derecha, hizo crac a la altura
del metatarso… la nieve, los 18 grados bajo cero y ese maldito viento helado
amortiguaron el eco, fue imperceptible… éstas sí que tenían kilometraje, casi
diez años sosteniéndola, tres continentes en su haber… ¡cuánta historia bajo
sus suelas!
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Hacía las maletas sin prisa ensimismada en
cavilaciones sobre el lugar… “hogar” fue la palabra que articuló… andaba
sintiéndolo bajo una forma nueva… frenético, itinerante, lúdico… mi hogar
existe donde están mis hijos pensaba recordando los cuatro que estableció en
los últimos diecisiete días, NYC, las montañas de Pennsylvania, DC,
Philadelphia… sin contar la escapada a Madrid con Samuel en corrida traviesa
que de hogar un pincho, pura invención del amor… ¡las maletas carajo!… y allí
estaban las botas de suela partida preñando simbolismo a su última parada…
sonrió… y se puso las nike sabiendo con certeza desde lo pies que el 2015
tendría sabor a carrera de fondo.
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Llegando a Lima… ¡¡un gran año para todos!!
