22 ago 2010

No soy caperucita roja

El Trome





La candidata a la Alcaldía de Lima, contó además que está separada de su esposo. Confía en alcanzar a Lourdes Flores en las encuestas. (Trome)

Trome sometió a Susana Villarán, candidata de Fuerza Social, a una entrevista sin contemplaciones. Con 12% de preferencia, defiende tercamente a su controvertido aliado del Movimiento de Nueva Izquierda (MNI), pero aclara: “No soy la Caperucita Roja y ellos los lobos feroces”. Se reafirma en su propuesta de legalizar la marihuana, pero se declara en contra del consumo y está de acuerdo en despenalizar el aborto.

“Tú crees que una mujer como yo, que ha vivido el calvario de ser madre de una chica que no sabes si va a regresar o la voy a encontrar muerta. Que tuve que criar a mis nietas, para que mi hija se recuperara. Conociendo la tortura a la que ella fue sometida en un centro de rehabilitación. Que yo, como madre, no soy consciente del daño que producen y voy a estar diciendo sí al consumo de drogas. ¡Ni hablar!”, así terminó este segundo encuentro con Susana Villarán.

A la candidata de Fuerza Social la entrevisté el último mes de junio, en otras circunstancias, con un 2% de aceptación y regalándonos frases como: “Soy como Charito, de “Al fondo hay sitio”. “Viajo en combi”, “me río cuando me dicen caviar” o “no soy pituca”. Hoy, con un respetable 12%, segunda en las encuestas municipales, tenía que responder sobre temas que ensombrecen su candidatura. Trome, en exclusiva, la emplazó para aclararlos.

Susana, es curioso, hace menos de dos meses me confesaste que, de no haber sido candidata, habrías votado por Lourdes. ¿Tan rápido cambiaron las cosas?
Muy rápido. Te lo dije genuinamente, honestamente. Sin embargo, luego, a partir de revelaciones que ella misma hizo, yo he encontrado dificultades con Lourdes.

*¿Qué dificultades? *
En su carácter. Creo que es una mujer honesta, que nunca ha robado, pero no puede tomar una decisión correcta en relación a sus clientes. Este es el hecho del señor supuestamente llamado Cataño, con quien tiene una relación profesional sin distinguir que ella es una política y sigue cobrando dinero hasta el mes de junio, cuando él está comprometido en una investigación de narcotráfico.

¿Te sientes bien al repuntar en las encuestas con los votos de ese, según tú, “hipotecado Kouri”?
No, porque nosotros no estamos repuntando con los votos de Kouri, desde antes hemos estado subiendo poco a poco en las encuestas y hay un sondeo, después de la tacha a Kouri, de Datum que dice: “Le damos 14 sin Kouri y 13 con Kouri”. Hay voto propio.

¿No te pareció irresponsable decir “hay que legalizar la marihuana”?
No, porque es un tema de debate internacional. Lo ha dicho Vargas Llosa, el ex presidente de Brasil, Cardozo. Lo han planteado hace pocos días el ex presidente de México, Fox, y también, el actual, Calderón, quien dice: “No es que sea bueno, es dañino, pero es la única manera de resolver el problema del narcotráfico y su gran poder corruptor y la enorme violencia”. Yo estoy en contra del consumo de drogas, que quede clarísimo.

Para darte varios ejemplos: Los pandilleros, los “marcas” y hasta el maldito que dejó parapléjica a la niña Romina, se drogaron antes de cometer sus fechorías. Entonces, no podemos legalizar la marihuana, pues ¡Lima no es Ámsterdam!
Ese no fue un tema municipal. Esa fue una cuestión honesta que yo he respondido respecto de un debate internacional sobre cómo se combate el narcotráfico.

Toquemos el tema del aborto en el que estás de acuerdo. ¿Crees que exista una madre que le gustaría estar yendo para acompañar a su hija a abortar, teniendo en cuenta los riesgos que eso implica?
No sé. Se ha malinterpretado. Yo no estoy a favor del aborto. Yo estoy a favor de la vida. Lo que estoy es en contra de la penalización del aborto cuando una madre es obligada a tener un hijo producto de una violación o cuando hay un feto que se sabe, desde el tercer mes, que no tiene cerebro, como le pasó a Karen Llantoy, y se le obliga a continuar con eso a ese niño y a esa madre, y a tenerlo en los brazos durante diez horas y verlo morir.

¡Cuidado! ¿Qué hacemos con esa mujer que no tiene plata, se va a uno de esos antros clandestinos para abortar y muere?
Tenemos más de 400 mil abortos cada año en el Perú, clandestinos, por embarazos no deseados. Y son clandestinos porque el aborto está penalizado en el país. La que tiene plata, aborta sin ningún problema. La mayor parte de las madres pobres de nuestro país hasta (degrees)se meten palos de tejer! Y quiero hablar con toda claridad y eso les provoca hemorragias y la muerte.

*Tu partido, Fuerza Social, es apoyado por el Movimiento Tierra y Libertad, Lima para Todos y el Movimiento Nueva Izquierda, en pocas palabras, Patria Roja. ¿Por qué? *
El Movimiento Nueva Izquierda surge de Patria Roja y se amplía. Se acaba de inscribir y estuvo firmando el Pacto Ético, su presidente, Nílver López, al lado de Lourdes Flores en el Jurado Nacional de Elecciones. Ojo, fue el mismo partido Patria Roja, el que fue apoyado por Lourdes Flores con su voto para que forme parte de la mesa directiva del Congreso junto con Roberto Ramírez del Villar. (degrees)Es un partido democrático! ¿Tenemos diferencias en algunas cosas? Sí. ¿Son las diferencias sobre cómo gobernar Lima? No.

Un partido democrático ¿Patria Roja?, que tiene como base la frase de Mao: “El poder nace del fusil”.
Fue. Ahora ya no lo es, porque Patria Roja perdió muchos militantes en manos de Sendero Luminoso, enfrentándolos.

Para el Movimiento Nueva Izquierda, Fidel Castro es un héroe, para ti no, ¿alguna reflexión?
No, porque ahora ya las cuestiones entre los partidos políticos de derecha e izquierda no pasan por las internacionales, el eje Moscú, Pekín, La Habana, no tiene nada que ver. Ahora no nos interesa. Ahora nuestra propuesta es cómo hacemos para que nuestra ciudad sea una ciudad mejor para todos.

Tus detractores dicen que eres una “Caperucita roja” y detrás tuyo están los lobos rojos y feroces de Patria Roja
Bueno, quieren hacer una bolsa de arena de Susana Villarán. No, pues. Si estoy subiendo en las encuestas, lo estoy haciendo por méritos. No me quieran desinflar de esa manera. No lo van a hacer. No soy la “Caperucita roja”, pero sí le llevo frutas a mi abuelita (risas).

¿Es verdad que tienes jóvenes que se han ido a capacitar a Caracas (Chávez)?
No.

¿Cómo te das la gran vida con los 3 mil soles que ganas?
Tú conoces mi casa. ¿Te parece una gran vida? Es la vida de una señora de clase media.

Según la última encuesta de la Universidad Católica, Lourdes tiene 34% y tú 12%, faltan cuarenta y pocos días, ¿te va a alcanzar?
Creo que sí. Lo que estoy sintiendo en las calles cada día me dice que sí. Las personas han volteado a mirar atrás y me han encontrado.

El clásico ping-pong “Trome”:

Presidente de la República Alan García.
Nunca más. No va a ser el Presidente del Bicentenario.

Alberto Fujimori.
Está, donde debe estar.

Luis Castañeda.
No sé si llegue a ser Presidente de la República.

Keiko Fujimori.
Nunca. *

Ollanta Humala.*
Para mí, no es lo mejor, pero quiero decirte algo sobre Ollanta Humala: Me parece importante en el ping-pong. La gente sabe lo que pienso de Ollanta, colocó el tema de la exclusión y la pobreza en el debate electoral y eso fue bueno.

Alejandro Toledo.
En derechos humanos y en democracia, fue bueno.

Lourdes Flores.
Miopía moral.

Alex Kouri.
Tiene la sombra de Montesinos y del peaje.

Humberto Lay.
Es una persona mayor.

Abimael Guzmán.
Un gran asesino.

Fidel Castro.
Un dictador.

¿Mentiste cuando dijiste que miembros de Acción Popular te buscaron para hacer una alianza con tu partido?
Jamás, así fue. Gonzalo Alegría me buscó y Edmundo del Águila conversó y llegaron a un acuerdo. Yo no miento.

¿Cuándo te casaste?
En 1969.

¿Alguna vez tu esposo te levantó la mano?
No. Me levantó la voz y yo también le levanté la mía (sonríe).

¿Qué es de la vida de tu esposo, Manuel Piqueras? ¿Por qué no aparece?
Está trabajando en Huancayo y por ahora estamos separados.

Están separados, ¿con proyección a divorcio?
No sé.

¿Qué pasó?
Cuando el amor parece acabarse, hay que darse cuenta. Lamento desilusionarte, las parejas no duran siempre (sonríe).

¿Ese es el gran dolor que hoy llevas dentro?
Tengo varios dolores, pero es un dolor, claro, que un matrimonio no llegue casi a cumplir 40 años, a lo que soñamos Manuel y yo cuando nos casamos. Por supuesto, es aceptar un fracaso, pero el matrimonio para mí es uno y por eso yo no me voy a divorciar.

Gracias, Susana, era bueno para la ciudad de Lima y el país que des la cara y aclares algunos puntos

Gracias a ti.

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Villarán

Sáb, 21/08/2010 - 05:00

Por Mirko Lauer



Esta ha sido la mejor semana de Susana Villarán en lo que va de la campaña. Las encuestas la mostraron oscilando entre el segundo lugar (con Alex Kouri fuera de carrera) y el tercero, y los medios recogieron con vigor el nuevo desarrollo. Gane o no la alcaldía de Lima, ha logrado ese segundo aire que buscaba para su carrera política.


Es recién ahora, con su flamante 14% de intención de voto, que empieza a asomar con más claridad su perfil político: moderación en lo ideológico, más énfasis en los programas sociales que en las grandes obras, una discreta alianza con sectores más a la izquierda, y cultivo de un mensaje orientado hacia la juventud.


Es digno de nota que Villarán ya ha superado varias de las cifras encuestales de Ollanta Humala en Lima, lo cual podría estar confirmando la sospecha de que estamos ante dos grupos de votantes distintos. Por lo pronto la fuerza de Villarán está en los sectores A/B, y su popularidad en lo popular todavía es un proyecto.


Pero lo anterior no conmueve a la extrema derecha misti, que parece empecinada en convertir a Villarán en una suerte de candidata de los pobres radicales. Seguramente estos últimos han empezado a parar la oreja. Sin embargo hasta el momento la candidata no ha recogido el guante: no le ha ido mal en el centro-izquierda, y es poco probable que se mueva de allí.


¿Puede ganarle a Lourdes Flores? La distancia es grande y el tiempo corto. Los especialistas dicen que el principal handicap de Villarán es que su nombre es realmente poco conocido entre las mayorías, una de las posibles explicaciones de su poco arrastre en los sectores D/E. Pocas resistencias, pero también pocas adhesiones.


Además a estas alturas Flores es una veterana en el juego de la demolición, mientras que las andanadas de la extrema derecha contra Villarán recién han comenzado. Si Kouri no vuelve la cosa va a empeorar, pues entonces Flores va a ser vista como la tabla de salvación para quienes hasta ahora la vienen atacando.


Gane o no, la campaña de Villarán es de enorme importancia. Pues bien visto ese camino, el de una izquierda institucional, partidaria, moderna, tiene más posibilidades de avanzar políticamente en el país que el todo o nada del caudillismo proverbialista. En la campaña de Villarán se siente que es una agrupación la que actúa.


El partido Fuerza Social (originalmente PDS) se está acercando al objetivo que se trazó al momento de su puesta en marcha en 1999: sacar a la izquierda de su inadecuación a la democracia electoral post-Barrantes. En las presidenciales del 2006 la candidata Villarán obtuvo 0.62% del voto. Las cosas han cambiado.


http://www.larepublica.pe/observador/21/08/2010/villaran


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La candidata de la confianza

Por Pedro Salinas publicado el 22/08/2010 a las 1:09 PM
http://lamula.pe/2010/08/22/la-candidata-de-la-confianza/41


Tomado de Perú21.- Columna El ojo de Mordor, de Pedro Salinas.


No voy a votar por Álex Kouri (si acaso el JNE lo “destacha”). Porque su trayectoria política está signada por la penumbra, por la oscuridad. Porque su candidatura se parece al remake de las épocas en que no te enterabas de los enjuagues bajo la mesa. Porque muchos de los que ahora babean por él son fujimoristas y apristas, con los que no me une ninguna afinidad. Porque cuando se tiene el ojo adiestrado, un primer vistazo te dice a qué postulante no le puedes regalar de ninguna manera tu voto; y con Kouri mi instinto me dice que elegirlo sería como propinarse a uno mismo un golpe de navaja en la entrepierna. Porque cada vez que lo veo en la tele, bailando, declarando, o haciendo demagogia profesional, me acuerdo del cuentazo del peaje y se me pone la piel de gallina. Porque tengo memoria, y a mí todavía me retumban las imágenes en la salita del SIN, de cuando Kouri conspiraba contra la democracia y era un esbirro asolapado del fujimorismo cleptócrata. Porque se cree fashion, pero en realidad es facho.



Tampoco votaré por Lourdes Flores. Porque en política soy de emociones secas, y por Lourdes –quien me cae bien en lo personal– ya voté demasiadas veces en el pasado, y, salvo que quiera retornar al Parlamento, no le pienso obsequiar mi voto nuevamente. Porque lo que me fastidia en ella es que, además de noble y bienintencionada (dos virtudes escasas en la política), también es ingenua y candelejona (dos taras fatales en un político), lo que me hace menear la cabeza, y decir: nica, por ella no, imposible. Porque se puede ser cacaseno, pero no tanto (¿acaso todavía no se ha dado cuenta de que lo que hay en el hombro de Cataño no es caspa, sino polvo blanco?). Porque el problema con los cacasenos, y cacasenas, es que su capacidad para hacer daño es tan grande como inesperada, y lo hacen sin saberlo, sin pensar en las consecuencias de ello para el resto de la sociedad; y suelen confiar en personajes taimados y potencialmente nocivos, lo cual hace a los cacasenos, y cacasenas, a veces más peligrosos, y peligrosas, que el malvado.


Me gustaría hacerlo, quizás, por Gonzalo Alegría. Porque me parece un buen tipo, lo cual ya es tantísimo en un político en estos tiempos. Porque además de buena persona, me parece preparado y decidido. Porque su inesperada aparición ha renovado el pundonor de un partido que andaba camino a la extinción. Porque en este país, sobrepoblado de políticos arribistas y holgazanes, Alegría ha destacado como un profesional exitoso y trabajador, que ha renunciado a todo para abocarse a la política, la que entiende como servicio a los demás y no como patente de corso para la liviandad. Para otra vez será.


Pero al final lo haré por Susana Villarán. Porque conozco de su integridad, de su valía y de sus cojones. Porque, sin ser yo de izquierdas, reconozco que la decencia es una de las pocas cosas que no se quitan con la edad, trasciende lo ideológico, y Susana la lleva muy bien en sus modales, en sus ideas, y en sus principios. Porque su aproximación a las cosas es esencialmente libertaria, a diferencia de otros, y otras, que miran la realidad con un ojo abierto y otro cerrado. Porque su presencia en estos comicios es como un bálsamo reparador. Porque ella reacciona ante la corrupción como un contador Geiger ante el uranio. Porque mi sentido arácnido me dice que el mejor vino es el que le gusta a uno, y no el que recomienda el somellier, y el voto por Susana es lo que me sale del forro y no advierte remordimientos. Porque tiene aplomo. Porque no pretende imponer sus opiniones a nadie, pero tampoco transa con que nadie le imponga las suyas. Porque es tolerante, inclusiva, transparente, no es racista, defiende los derechos humanos.


Porque conecta con la gente y es empática. Porque inspira confianza. Porque podría ganar, si los electores limeños votáramos a conciencia. Porque si bien es cierto que, la justicia no está de moda, lo justo para esta ciudad es que primen el sentido común y el decoro. Porque el que suscribe estas líneas, que es un ciudadano responsable aunque a veces no lo parezca, ya se hartó de candidatos a lo Lourdes o a lo Kouri, de los que me parece urgente escapar. Sí. Supongo que por todo eso votaré por Susana Villarán.

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Pésimos modales democráticos

La República 28 de agosto

Por Mirko Lauer


El segundo lugar de Susana Villarán en la carrera municipal ha despertado una nueva ola de macartismo en la extrema derecha. Macartismo es un decir, pues no hay que se sepa comunismo en las filas de Fuerza Social, y el que aparece en el membrete de Patria Roja no pasa de ser eso, un membrete que el sentimentalismo les impide cambiar.


Pero la fobia de esa derecha a la participación electoral de las izquierdas es real, y el horror a que puedan ganar elecciones muy intenso. Probablemente preferiría que dichos sectores tomaran el camino de la lucha armada, y con ello trajeran de vuelta alguna forma de dictadura. En el fondo extrañan a SL y el MRTA.


Tal vez hay una preocupación más o menos racional: que Villarán sea atractiva en Lima, el bastión de la resistencia electoral a Ollanta Humala en el 2006. Es cierto que hoy presenciamos una suerte de avance de la izquierda. Pero una Villarán exitosa (cualquier cosa por encima de 20%) bien podría terminar siendo una rival de Humala en el 2011.


La presencia de Patria Roja en las filas de Villarán es un pobre argumento descalificador, pues ese partido viene participando en elecciones, vida sindical, finanzas cooperativas, desde hace decenios. Puede decirse que su lealtad al sistema democrático ha sido bastante mayor que la de la extrema derecha que lo sataniza.


La izquierda legal no solo refuerza un sistema democrático moderno, sino que en el caso peruano ella ha sido desde mediados de los años 70 un bastión contra la dictadura. Con mérito doble, pues su compromiso rara vez ha incluido las responsabilidades de gobierno, y se ha limitado a defender derechos democráticos de la ciudadanía.


En cambio la extrema derecha que circula por los medios –sus ideas y sus personajes– nunca han estado muy lejos de la criminalidad política (y a veces también de la otra) cuando ella ha estado disponible como alternativa. No en vano sus mentores están presos, en un sistema de gobierno que nadie podría llamar de izquierda.


Lima ya ha tenido un alcalde de izquierda moderada, con aliados más radicales que los de Villarán, y un equipo tecnocrático de calidad. La cosa funcionó al grado que Alfonso Barrantes estuvo a un paso de la reelección. Lo mismo ha sucedido en otras ciudades importantes del país, y sin duda seguirá sucediendo.


A estas alturas las apuestas van más bien a que sea Lourdes Flores quien gane la elección, lo cual no va a ser un triunfo de la extrema derecha (cuyo pseudocandidato a alcalde da vueltas en el laberinto de la tinterillada lenguaraz). Quienes simpatizan con Villarán quizás sean minoría, pero igual tienen derecho a que no se difame ni calumnie a su candidata.

http://www.larepublica.pe/columnistas-elecciones-2010/28/08/2010/pesimos-modales-democraticos




La fobia de la ultraderecha


Autor: Santiago Pedraglio

Al margen de un pequeño núcleo fujimorista atrincherado en la prensa escrita, la gran mayoría de los medios de comunicación ha otorgado a Susana Villarán, candidata de Fuerza Social a la Alcaldía de Lima, un trato democrático y plural.

Sin embargo, ese núcleo ultraderechista se empeña en satanizarla por “roja”. ¿Qué hay detrás de la rabiosa cantaleta diaria de ese pequeño pero bullero sector? Más que favorecer a otros candidatos, buscan impedir que se afiance la representación política de una franja de peruanos que quieren cambios, y que saben que los pueden conseguir en democracia. Los rabiosos quieren regresar a su paraíso de la década de 1990 para actuar con impunidad y gobernar sin fiscalización.

Para esa ultraderecha, fujimoristas incluidos, ejercer el gobierno se reduce a una mezcla de autoritarismo implacable con librecambismo, a la que abusivamente denominan “liberal”. No les interesa el fortalecimiento del sistema político ni del sistema de partidos, única garantía para que la democracia subsista.

¿Por qué el sistema político se fortalece con una centroizquierda organizada y representativa? Porque hay un importante sector de peruanos que, ya sea por un sentimiento de inconformidad o por un meditado razonamiento, quieren cambios y reformas (tal como, por ejemplo, las prometiera el actual gobernante cuando ganó las elecciones de 2006).

Un breve repaso de América del Sur muestra que la centroizquierda es una realidad objetiva; y que donde existe, el sistema político democrático se ha consolidado. En Chile, después de veinte años de gobierno de la Concertación centroizquierdista, ganó la derecha y el sistema político sigue igual de vigente. En Brasil, Lula terminará su gobierno con una altísima popularidad y probablemente su sucesora sea la ex guerrillera y ex ministra Dilma Rousseff. En Uruguay, el nuevo triunfo del Frente Amplio, con el ex guerrillero José Mujica, indica lo mismo. Más aún, en todos estos agrupamientos hay tendencias radicales, pero que aceptan el juego democrático. Y ojo: Mujica y Rousseff no han sido dirigentes magisteriales radicales, sino que optaron por la lucha armada; pero hoy asumen plenamente la democracia, gobiernan con responsabilidad y tienen el aval de un sector mayoritario de su población.

Aquí, en el Perú, la extrema derecha sigue interesada en el “reflotamiento controlado” de Sendero Luminoso, para presentarse como la única carta para propiciar su derrota. La consolidación de Susana Villarán y de su grupo, por el contrario, reduce el espacio a las propuestas pro lucha armada. No es gratuito que la candidatura de Fuerza Social en Lima esté permitiendo el ingreso a la política de un importante contingente de jóvenes que, por otra parte, tendrán la ocasión de votar libremente, sin pensar en el agobiante mal menor, que termina por endosar al ganador una impostada mayoría.

http://peru21.pe/impresa/noticia/fobia-ultraderecha/2010-08-28/283611


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